Grupos + Empleos

Pueblerinos comunes y corrientes, nacieron aquí y viven aquí, no conocen nada más que este pueblo o el carnaval, y es bastante obvio, porque más allá de los espesos árboles no hay nada. Son de todas clases sociales, pero la gran mayoría apenas tiene los recursos suficientes para vivir el día a día con el temor engarrotado sobre sus hombros y la paranoia de que algo simplemente esta mal. Pero han aprendido a vivir con ello. Asisten al circo, algunos asqueados, otros maravillados, pero ninguno de ellos capaces de ver más allá de las risas u oler sobre el exasperarte dulzor del algodón de azúcar.

Sus estudios llegan solamente hasta la educación media superior, a partir de ahí se les da la oportunidad de elegir cualquier empleo que deseen, muchos de ellos se van a trabajar a las fabricas como trabajadores simples. Sin universidades, trabajos importantes como los médicos/policías/granjeros se tienen que estudiar de mano de todos ellos, que aprendieron a su vez de quienes estaban antes que ellos. En caso de los doctores, solo los que han obtenido buenas calificaciones pueden pedir un permiso para ser aprendices.

Lo más general es que todos intentan llevar vidas tan normales como pueden hacerlo.

Ellos saben terribles cosas pero están bajo un "amigable contrato" para hablar lo menos posible y simplemente realizar los trabajos que tienen que hacer. No, ellos no trabajan en la ciudad, trabajan en el carnaval, atendiendo los puestos que no atienden algunos circenses, reparando los juegos mecánicos, limpiando los corrales de las bestias normales y las que no tanto, trayendo reservas de comida del pueblo al carnaval, etc. Todo para saldar la cuenta que tienen con el carnaval, fueron seleccionados para ser las nuevas estrellas pero se negaron, estaban husmeando por ahí o simplemente desean obtener una ganancia mejor de la que podrían encontrar en el sucio pueblecillo del que vienen.

Son los únicos con el derecho de vivir en el pueblo o en las caravanas, pero están bajo constante vigilancia de que no se atrevan a abrir sus bocas a menos que deseen ser parte de los fenómenos.

La fama puede ser horrible, más si trabajas para este circo. Ninguno recuerda exactamente como es que llegó aquí, otros simplemente nacieron siendo un error dentro del mismo carnaval. Sufren, son como pequeñas marionetas que son obligadas a trabajar día y noche mientras son asoladas por pesadillas que no comprenden. Los buenos sueños son escasos y un tesoro invaluable, casi siempre como la recompensa de comportarse justo y como el gran dueño del circo se los ha ordenado.

Algo que no se puede dejar de lado es que cada uno, en su diferente tipo, sufre de algo que hace su vida aun más difícil; Los malabaristas y lanza cuchillos sienten clavos en las manos, Los trapecistas o bailarinas apenas sienten el suelo y sienten como caminar sobre cuchillos, Los tragasables o escupefuegos no pueden comer nada sin sentir el ardor o cuchillas deslizandose en sus gargantas, Los magos sufren de terribles visiones y a veces no pueden distinguir la realidad de sus pesadillas, Los forzudos sienten duras pesas ardientes en sus tobillos que los hace lentos, Los payasos poseen la paranoia más fuerte y terribles pesadillas que los hacen más inestables, y Los fenómenos han sido tan deformados en todo aspecto que es difícil señalar uno solo de sus puntos malos (mutilación de brazos, mezcla de cuerpos con animales, con otros humanos, etc).

¿Deberían unirse? No, hacerlo es imposible y cada quien está por su cuenta. Hay jerarquías dentro del circo donde el dueño es el cabecilla, seguido de los payasos y forzudos, después todos los demás, y al final de todo los fenómenos. Todos duermen en caravanas, pero deben ser cuidadosos con lo que hacen, romper alguna regla del carnaval significa dormir en una celda.

REGLAS DEL CARNAVAL
- No hablar con pueblerinos sobre el carnaval.
- No intentar huir.
- No salir del carnaval sin autorización.
- No intentar entrar al cuarto del dueño.
- No mencionar nada sobre el dueño.
- Atender un puesto de vez en cuando.
- No dar refugio a los fugados, se deben cazar y traer de vuelta.

Ex-circenses o Ex-trabajadores, huyeron del circo hacia los bosques o la ciudad sabiendo que pueden sufrir terribles consecuencias por ello. Intentan buscar algo más allá, la libertad con la que no nacieron jamás y nunca obtendrán. Aun sufren con todos los daños causados por el circo y es difícil desplazarse, pero tienen que a hacerlo a menos de que deseen ser capturados.

Sus pesadillas son intensas y deben ir de lugar a lugar sin estar demasiado tiempo en una sola locación o serán encontrados.

Niños que se han quedado sin nadie que los cuide y ahora deben vivir en el nido de ratas que es el orfanato Wisepenny. Sus edades van de 8 a 16 años, cuando pasan de esta edad son lanzados a la calle por su cuenta. Se les da una educación básica y se les hace trabajar de vez en cuando, pidiendo dinero en las calles o vendiendo la fruta que crece en los jardines del mismo orfanato.

Son el blanco principal de muchos dueños de burdeles e incluso del carnaval mismo, su estadía no es segura y puede que de un momento a otro sean vendidos y sus archivos borrados, jamás existieron.

En esta categoría solo pueden estar aquellos que aun permanecen en el orfanato.